El sociólogo de la Universidad Nacional e investigador del CINEP y Centro de Memoria Histórica,  Teófilo Vásquez, aguarda en su casa en el centro de la ciudad,  una fortaleza cimentada en anaqueles de libros de toda índole, la puerta se abre y un olor a nicotina invade el ambiente, Teófilo se encuentro de espaldas, finalizando algún escrito en su computador, apaga su cigarrillo y escucha con atención.

 

Ha trabajado durante veinticinco años, centrándose en el análisis de la  historia del conflicto, actores armados y modalidades de violencia, ha vivido e investigado de cerca la masacre de El Salado en Carmen de Bolívar, la ola de violencia en Urabá, Córdoba, Caquetá y Puerto Gaitán los escenarios de guerra en Pie de Monte Sur en Caquetá, Pradera y Florida en el Valle del Cauca y quizá en todo punto de la geografía colombiana donde el conflicto haya llevado su rastro de destrucción y desolación.

 

Tiene claro que el conflicto armado no es un proceso continuo y homogéneo, que varía según la política, la sociedad y la economía de cada región, y que a pesar de eso Colombia ha sabido resistir, entre la polarización, la precariedad y la confrontación armada.

 

Destaca la labor de numerosas organizaciones, a las que puede dividir en dos grupos, las que brindan ayuda cooperativa humanitaria y las que prestan ayuda al desarrollo del país, en el primer grupo se encuentran las ONG nacionales, la Agencia Colombiana de Cooperación, que funcionarán como paleativos mientras  no haya desarrollo, mientras no se revalúe el posconflicto, es ahí donde entran a participar las otras entidades independientes, la ONU, la Unión Europea, el Banco Mundial, en ese momento se levanta y busca entre su biblioteca un par de libros los cuales deja sobre la mesa, ahí está la respuesta.

 

Vásquez se reunió con una serie de expertos, licenciados y sociólogos, decididos a relatar las historias e información que la mayoría de colombianos desconocen, o saben que existen pero en realidad no puede llegar a importarle “Esta información solo interesa a algunos pocos, a académicos, a usted, a mí, a un grupo de bobos que buscan cambiar este país, ¿ Usted cree que a un habitante de alguna región en realidad le importa lo que se está discutiendo ahorita en La Habana?. son leyes y normaas que solo le importan a quienes están sentados allá.”

 

Después de tanto tiempo en el que trabajó de la mano con el conflicto y sus víctimas, ha decidido comenzar a trabajar en el análisis, por su propio bien y su salud, ha preferido cerrar en su mente ciertos capítulos de los que fue testigo, allá, en las zonas donde la justicia no llega, zonas precisamente donde el papel de la ayuda cooperativa es crucial, conoce muchas situaciones en las que héroes anónimos, líderes y grupos han  intentado salvar, ayudar o proteger a otros en situaciones extremas, rescatando de alguna forma la bondad humana, a pesar de eso, la balanza parece situarse más del lado de los actos barbáricos y carentes de racionalidad.

 

Puede encontrar la recopilación del Centro de Memoria Histórica aquí

 

http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/micrositios/informeGeneral/descargas.html

 

“El objetivo último de quienes intervinieron con actos humanitarios era cambiar el curso de lo que parecían designios o decisiones inamovibles de los agentes armados”.